Al leer el título de mi entrada
se preguntarán porque los días 10 y 11 de mayo son de fiesta, pues bien la
respuesta es que para mi señora madre esos dos días son muy importantes, en
primer lugar porque el 10 de mayo como todos saben se celebra el día de la
madres y en segundo lugar el 11 de mayo es el cumpleaños de mi mamá.
Reconozco que para muchos el 10
de mayo es una farsa y es meramente simbólico, y la verdad es que comparto esa
idea, sin embargo, para algunas personas, como mi mamá es un día emotivo y
sentimental, quizás por que la historia de la maternidad en mi madre tiene
algunos claro oscuros, por lo cual se los contaré brevemente.
Mi mamá durante mucho tiempo, tal
vez 20 años, estuvo intentado tener hijos, se sometió a muchos tratamientos, hizo
todos los rituales y ceremonias que le sugerían y aseguraban con los cuales
podía quedar embarazada, pero esto no sucedió, por lo cual tanto mi padre y mi
mamá se dieron por vencidos y decidieron olvidar la idea de convertirse en
padres.
Pese a ello, por azares del
destino o de dios o de alguna fuerza superior ¡jaja! mi mamá resulto
embarazada, aunque en un principio no lo sabia y no lo creía, decidió ir al
médico ya que muchas personas le decían que podía tener un tumor y según cuenta
la historia ¡ja! que un doctor sí le dijo que tenía un tumor.
En esos momentos la angustia y la
desesperación por el cuidado de salud, la orillaron a recurrir a otro doctor,
el cual fue el que le indico que lo que realmente tenía era un embarazo. Dicha
noticia, de acuerdo a lo relatado por mi mamá fue la mejor de su vida, ya que
cuando finalmente había perdido las esperanzas aparecí yo en su vida. Tal vez
llegue un poco tarde a su vida, a los 41 años, pero creo que fue en el momento
más indicado, quizás como una señal de lo que lo ultimo que se debe de perder
es la esperanza.
Por ello, para mi mamá el 10 de
mayo es muy emotivo, como no lo he de saber si recuerdo que siempre que había
un festival de día de las madres en la escuela, ella era la primera en estar
ahí y era de las mamás más emotivas, llegando a derramar lagrimas, lo cual,
siendo sinceros a veces me apenaba porque yo me preguntaba si mi mamá era
exagerada o las demás madres eran muy frías.
Sin embargo, ahora que estoy más
grande y tengo mayor uso de razón y convivo con todas mis primas que ya son
madres creo que para todas es muy bonito ser mamás y considero que para mi mamá
es doblemente emotivo por el hecho de que era diagnosticada como estéril.Por
las razones anteriores, el 10 de mayo es día de fiesta y felicidad para mi mamá
y mi familia, que en su mayoría somos puras mujeres.
Por otro lado, el 11 de mayo,
como ya lo mencioné es el cumpleaños de mi mamá y este año cumple 64 años de
vida. Una vida de mucho trabajo, de felicidad, de ser el brazo fuerte de toda
nuestra familia, así como también de ser el hombro para llorar, acompañado de
una cabeza que piensa frío y da soluciones pero a su vez de un corazón tan
grande, bueno y justo que alienta y reprime cuando es necesario.
Sí así es mi madre, una gran
persona que me ha enseñado a vivir al máximo, a disfrutar las cosas buenas y no
tan buenas de la vida, ha salir adelante afrontando los problemas, a ser responsable
y respetuosa hacia los demás, a ser justa y sincera.
La verdad es que le debo muchas
cosas a mi madre y aunque llegue un poco tarde a su vida, siempre ha dado lo
mejor de ella hacia mi, por ello la quiero y la admiro como a nadie, y aunque
sé que el 10 de mayo no es el único día para decirle lo que siento por ella,
creo que nunca será suficiente decirle cuanto la quiero y lo feliz que soy de
tener una mamá como ella, que aunque muy seguido me regañe, sé que me lo
merezco ¡jaja!